Las condensaciones intersticiales son un fenómeno de condensación de carácter superficial que se produce en el interior de los edificios debido a un descenso brusco de la temperatura en ambos lados de las paredes.
Este tipo de condensaciones son más comunes durante el invierno y se manifiestan con un descascaramiento alrededor de los elementos en los que se ha producido un puente térmico, generalmente puertas, ventanas y cerramientos, aunque también pueden aparecer en paredes y falsos techos.
¿Dónde y por qué se producen las condensaciones intersticiales?
Para entender por qué se producen las condensaciones intersticiales es necesario explicar el concepto «temperatura de rocío».
El aire de la atmósfera contiene diferente elementos, entre ellos agua. El porcentaje de agua y, por tanto, de humedad en el aire ambiental no es ilimitado, sino que depende de la temperatura del mismo: cuando mayor es la temperatura, más capacidad tiene el aire de contener agua.
En las viviendas, cuando el aire se enfría de forma brusca por contacto del interior vivienda con el exterior, existe riesgo de que este no pueda contener toda la humedad y, entonces, parte de ella se condensa en forma de pequeñas gotas de agua. Este punto se conoce como temperatura de rocío.
La temperatura de rocío varía de manera proporcional a la humedad y la temperatura del aire: si el aire está húmedo se alcanzará antes y si el aire está seco la temperatura de rocío será más baja.
Las humedades por condensación intersticial se localizan siempre el interior de los edificios, tanto en su estructura como en sus componentes. En los cerramientos aparecen cuando el vapor de agua que los atraviesa alcanza la presión de saturación máxima en algún punto interior de su masa.
Además de la cantidad de vapor de agua del aire, otros motivos que pueden propiciar la aparición de las condensaciones intersticiales en los cerramientos son:
- Forma y construcción del cerramiento.
- Disposición de elementos y capas del mismo.
- Permisividad al paso de vapor.
- Coeficiente de aislamiento de los materiales (no es igual un cerramiento de aluminio que uno de madera, hierro o de PVC).
Consecuencias de las condensaciones intersticiales
La condensación es una de las principales causas de aparición de humedades. En función de su origen, las humedades pueden provocar muchos daños en los edificios, desde facilitar el desarrollo de procesos patológicos como eflorescencias o proliferación de organismos (mohos, ácaros, etc.), a la corrosión y oxidación de elementos metálicos, o la disminución de la capacidad de aislamiento de puertas y paredes. En casos graves, las humedades pueden provocar daños irreparables en elementos estructurales poniendo en riesgo la seguridad del edificio y de sus habitantes.
Las condensaciones intersticiales también pueden vincularse a la liberación de productos químicos nocivos, daños en equipamientos y fallos eléctricos. El motivo es que, además de en los cerramientos, las condensaciones intersticiales aparecen en:
- Tuberías metálicas de agua fría empotradas.
- Tabiques separadores de locales con distinta presión de vapor.
- Falsos techos donde pueden alojarse instalaciones eléctricas, de telecomunicaciones o de aire acondicionado.
Cómo evitar las condensaciones intersticiales
Evitar las condensaciones intersticiales superficiales no es fácil y requiere la intervención de profesionales de la impermeabilización y la rehabilitación de edificios capaces de minimizar o anular las condiciones que favorecen su aparición.
Una las formas más efectivas para prevenir estas condensaciones es diseñar los edificios de manera que el perfil de temperatura en toda la construcción permanezca más alto que la temperatura del punto de rocío.
En el caso de los cerramientos, conviene que la temperatura en cada punto esté siempre por debajo de este límite, que puede establecerse gracias a las calculadoras de rocío. Estas herramientas profesionales permiten realizar un cálculo del riesgo de condensaciones intersticiales en función del tipo de construcción, los materiales utilizados o la ubicación de una vivienda.
De la misma forma, se recomienda que al hacer una obra o una rehabilitación los materiales que tengan una menor resistencia al vapor se coloquen en el lado más frío. Otra forma de eliminar la condensación intersticial, o al menos de prevenir su aparición, es controlar la humedad interior de la vivienda y elevar la temperatura mejorando el aislamiento.
Otros consejos para reducir la aparición de condensaciones intersticiales y superficiales son:
- Instalación de un SATE, es decir, colocar el aislante en el exterior de los cerramientos.
- En caso de aislamientos térmicos con cámara, separar el aislante de la hoja exterior expuesta a la humedad.
- Ventilar la cámara de aislamiento de paredes, techos y cerramientos para reducir la resistencia al paso de vapor en su parte fría.
- Utilizar materiales para revestimientos interiores que regulen la humedad. Por ejemplo, la madera o la arcilla son capaces de absorber la humedad, retenerla y posteriormente soltarla.
- Colocar una barrera de vapor en la parte caliente de la pared/techo/cerramiento para aumentar la resistencia al paso de vapor.
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