La hidrodemolición es una técnica utilizada para la demolición de elementos de hormigón y hormigón armado, así como para la preparación de soportes para tratamientos posteriores, como pavimentos de resina, reparaciones con morteros técnicos, impermeabilizaciones, etc… donde se necesita una base resistente y limpia para garantizar una buena adherencia.
El procedimiento de hidrodemolición se basa en la aplicación de agua a altas presiones (entre 1000 y 3000 bares) que penetra en los poros del hormigón y es capaz de ir rompiendo la matriz del mismo.
Del mismo modo, esta presión de agua permite la limpieza de elementos metálicos como armaduras corrugadas o superficies de acero, eliminando el óxido y consiguiendo resultados óptimos.