Para realizar un refuerzo estructural se deben realizar previamente unos trabajos de reparación y regeneración del hormigón y del acero, de modo que trabajemos sobre una superficie sana y protegida. De otro modo, el refuerzo no tendría sentido, ya que no estaríamos garantizando ni el buen funcionamiento del mismo, ni la durabilidad de la estructura.
Preparación superficial para la reparación del hormigón
Con este trabajo previo pretendemos conseguir lo siguiente:
- Eliminar antiguos recubrimientos y líquidos de curado y desencofrado
- Eliminar la lechada superficial y las partes sueltas
- Eliminar el hormigón dañado y exponer la armadura para su tratamiento cuando sea necesario
- Eliminar el óxido de las armaduras expuestas
- Limpiar la superficie en general de agua, polvo y partículas sueltas