Siempre que se realiza un tratamiento en superficie de cualquier naturaleza, (como por ejemplo impermeabilizaciones, protección del hormigón o sellados ignífugos…), es necesario atender a ciertas zonas con características especiales, como pueden ser los encuentros en ángulos al cambiar de planos o bien las instalaciones o elementos pasantes de las superficies a tratar. Del mismo modo, las juntas de dilatación (o de trabajo) de ciertos elementos requieren de una solución especial para que el tratamiento general sea todo lo efectivo que pretendemos.