Uno de los problemas más habituales en la construcción es la aparición de filtraciones y fugas de agua a través de la envolvente de las construcciones, pudiéndose establecer las siguientes clasificaciones.
Clasificación de las fugas de agua en función de la dirección de la misma:
Desde el exterior hacia el interior de la edificación:
En este caso, el problema es la penetración del agua desde el exterior por diferentes motivos (nivel freático, lluvias, rotura de tuberías o conducciones de agua).
Desde el interior hacia el exterior:
Este tipo de fugas se produce cuando el elemento constructivo funciona como elemento de contención del agua (depósitos, algibes, canales…).