La obra de este mes consiste en la reparación de unos pilares, que debido al ambiente donde se encuentran, estaban gravemente dañados. Estos se sitúan en un cuarto sin ventilación donde existe un nivel de humedad muy alto que estaba afectando a la estructura por ataques de cloruros.
La oxidación de la armadura había reventado el hormigón, reduciendo de esta manera la sección y, por tanto, haciéndole perder parte de la capacidad portante con la que habían sido diseñados.
Los trabajos han consistido en:
- Eliminación de hormigón dañado
- Limpieza y protección de armaduras
- Recrecido de la sección
- Impermeabilización y protección
Eliminación de hormigón dañado
El primer paso consiste en eliminar todo el hormigón que se encuentra fisurado para realizar un buen saneo y llegar hasta las armaduras que se encuentren dañadas y afectadas por la corrosión.
Limpieza y protección de las armaduras
Una vez descubiertas las armaduras, se realiza una limpieza de estas mediante un cepillo de púas metálicas para eliminar todo el óxido y comprobar que no han perdido sección ni están gravemente dañadas. Tras este proceso, se procede a aplicar una membrana de protección de las armaduras para aumentar de esta manera su vida útil.
Recrecido de la sección
Se procede a restituir todo aquel hormigón que ha sido retirado mediante mortero estructural y devolverle la sección original. En este caso ha sido fundamental la elección de este material, ya que debe tener unas características adecuadas que sean capaces de resistir los ataques derivados del ambiente al que está expuesto.
Impermeabilización y protección
Se aplica la membrana impermeabilizante directamente sobre el hormigón tras los trabajos para evitar que el agua de la condensación penetre dentro de la estructura y darle una mayor protección al elemento estructural.
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