Te presentamos nuestro proyecto estrella del mes de diciembre. Esta vez se trata de una rehabilitación en un edificio histórico de Valencia construido en los años 50. Actualmente presenta problemas estructurales, de ahí que se decidiera reforzarlo para darle una nueva vida y mantener un emblema de la ciudad.
La actuación consiste en el tratamiento de las patologías que presenta los elementos de hormigón armado provenientes principalmente de las deficiencias constructivas de la época y la falta de mantenimiento a lo largo de los años. Esto se traduce en un daño en el acero de la armadura corruga producido por la carbonatación del hormigón que la deja totalmente desprotegida, favoreciendo el proceso de oxidación y reduciendo la resistencia del hormigón.
Además, debido a los hormigones empleados en los años 50, con una resistencia mucho menor a la exigida actualmente, se ha realizado un refuerzo de pilares mediante aumento de la sección con hormigón en la que ha sido necesaria la preparación del soporte.
La pieza clave en este trabajo de reparación ha sido nuestra máquina de hidro demolición que alcanza una presión de hasta 1.000 bares, aunque con el regulador se ha ajustado dicha presión a la descrita por prescripción técnica para adaptarse a los trabajos requeridos.
Por tanto, los trabajos han consistido en:
REPARACIÓN ESTRUCTURAL
Eliminación del hormigón dañado
Para desprender las primeras capas dañadas de hormigón y sanear la superficie se puede utilizar diferentes medios, el más utilizado es el picado, ya sea de forma manual o mediante medios mecánicos.
Sin embargo, en este caso se ha utilizado el chorro de agua a alta presión que realiza una doble función:
- Eliminar partes débiles del hormigón
- Limpieza del soporte eliminando todos los restos de suciedad, grasas y polvo
Protección de la armadura frente a la corrosión
Es necesario preparar la superficie de la armadura para aplicar posteriormente el tratamiento, una imprimación activa para protección de armaduras que también puede ser utilizado como puente de unión para morteros de reparación.
Para el trabajo previo se ha utilizado también el chorro de agua a alta presión eliminando la suciedad superficial, la herrumbre y toda sustancia que pueda disminuir la adherencia entre las armaduras y el material de reparación, hasta alcanzar un grado de preparación Sa 2 ½ según UNE-EN ISO 8501-1.
La imprimación activa se ha aplicado por toda aquella armadura que ha quedado vista mediante una brocha de pelo suave, poniendo especial interés en aquellos recovecos que puedan quedar detrás de la barra de acero.
Recrecido de la sección
El último paso es devolverle a los elementos su sección original tras la eliminación del hormigón deteriorado. Para ello se ha seleccionado un mortero tixotrópico con unas características técnicas similares al hormigón del soporte.
PREPARACIÓN DE LOS PILARES PARA AUMENTAR LA SECCIÓN
El recrecido de pilares se ha realizado mediante encofrados y vertido de hormigón por lo que debido a los tiempos necesarios de montaje no es posible el uso de puente de unión para realizar el procedimiento de forma correcta. Es por ello que se debe preparar la superficie de los pilares correctamente para generar una buena adherencia.
Mediante el chorro de agua a alta presión se ha desbastado toda la superficie, abriendo el poro y creando una superficie irregular con la suficiente rugosidad para conseguir la adherencia adecuada.
El resultado ha sido excelente pese a las complicaciones que puede tener trabajar con estructuras tan antiguas.